Peregrinos de la Vida

19 de abril de 2013

A propósito de las Peregrinaciones

"La peregrinación tiene un significado espiritual muy profundo y puede constituir, ya de por sí, una importante catequesis.
Hoy día hay en el mundo un resurgir de la práctica de la peregrinación"

(Mensaje de Juan Pablo II)
Las peregrinaciones son una oportunidad de admirar, compartir y transmitir
la palabra que Dios  ha confiado a nuestra alma espiritual.
 
Se convierten en una escuela ambulante de formación y profundización en nuestra identidad y misión en la tierra.
 
Es un compromiso de fe y la disponibilidad propia para caminar juntos en la senda espiritual, formativa y familiar que cada peregrinación traza ante nosotros.
 
Crecer en el amor a Jesús y María y empaparnos en el conocimiento de sus tesoros, santos, santuarios, reliquias, espiritualidades, nos llevan a contemplar, a profundizar y palpar las gracias que se comunican a través de estos lugares.
 
Peregrinaremos juntos con un solo corazón y una sola mente.
 
Entrar en los misterios de amor de Cristo a través de María para ser testigos del triunfo del Amor en el momento histórico que estamos viviendo.
 
En espíritu de familia, en unidad y alegría, peregrinaremos juntos, enlazando nuestros corazones como un rosario viviente.
 
Lo importante será lo que el Señor nos enseñe en cada lugar, la recepción a todas las gracias y enseñanzas y la responsabilidad personal de asimilarlas y hacerlas crecer.
 
Lo más importante no es cuánto veamos o hagamos, sino que dé el fruto máximo y mayor en nuestros sedientos corazones.